¿Qué relación guarda la inervación visceral simpática y parasimpática con la osteopatia?

La osteopatía y sus tratamientos están estrechamente relacionados con el sistema nervioso simpático y parasimpático y su inervación visceral.

El sistema nervioso

Cuerpo y mente están regulados por el cerebro y sus conexiones. El cuerpo coordina todas las acciones gracias a las señales que hay en las neuronas, que, a su vez, son emitidas por el sistema nervioso.

El sistema nervioso se divide en dos partes: sistema nervioso central (SNC) y sistema nervioso periférico (SNP). Dentro de este último se encuentra el sistema nervioso autónomo (SNA), que se subdivide en dos ramificaciones: el sistema nervioso simpático y el parasimpático, dos sistemas esenciales para que el ser humano sobreviva.

El sistema nervioso simpático

Regula las respuestas corporales de activación, es decir, pone al cuerpo en un estado de alerta fisiológica. Cuando se inicia una situación de estrés, el cerebro manda una señal de alerta o activación cortical. El sistema nervioso simpático envía un mensaje a los músculos y glándulas para que se activen.

El sistema nervioso parasimpático

Tras haberse activado el SNS, el sistema nervioso parasimpático se encarga de volver al estado de equilibrio y conservación, es decir, al estado natural, liberando y enviando acetilcolina a las neuronas que se encargan de la relajación.

La osteopatía y la invervación visceral

Trata las patologías musculoesqueléticas más frecuentes: esguinces cervicales, artritis, lumbalgias, etc. Sustancialmente existen tres tratamientos: el estructural, el visceral y el craneal.

Existen más de 30 nervios y plexos con sus correspondientes ramas que relacionan el sistema nervioso y la osteopatía. Las lesiones nerviosas se pueden paliar mediante tratamientos osteopáticos del nervio afectado, restaurando la conducción nerviosa y devolviendo la funcionalidad a las estructuras afectadas. La intervención osteopática consiste en palpar y mover directamente, en pruebas de tensión y tratamientos de las superficies adyacentes, túneles y fascias.

Sin comentarios

Añadir un comentario